Esta semana se ha estrenado en Cannes la publicitada película de Sofia Coppola, “The Bling Ring”, promocionada por Emma Watson. En una nueva entrevista con W Magazine, la actriz habló sobre los desafíos del papel, pero también cómo fue el haber madurado delante de las cámaras.

La espectacular actriz dijo que siempre fue una niña muy seria, de modo que cuando decidió encarnar a Hermione en “Harry Potter”, se impuso a sí misma presentarse a todas las audiciones hasta conseguir el papel.

Ella leía el guión y se grababa a sí misma interpretando el personaje y luego trataba de corregir todos los errores. Incluso hoy está sorprendida de lo mucho que le gustaba ensayar cuando era más pequeña.

“Siempre fui una niña muy seria. Recuerdo que tenía 13 años y las chicas de mi clase me decían que ‘va a besarla’ y yo les respondía que ‘eso es estúpido. Son demasiado jóvenes para eso – él no la ama, y eso es una pérdida de tiempo”, dijo Emma.

“Es increíble que tenía amigos [risas]. Así que yo era la niña perfecta para el papel: me encantaba la responsabilidad”, añadió ella.

A pesar de que sabía desde el comienzo que la interpretación estaba en su sangre, ella dijo que también se aseguro de tener una vida normal fuera de las cámaras.

Además, su primer beso no fue delante de la cámara.

“Siempre me ha fascinado Elizabeth Taylor y había leído que su primer beso ocurrió en un set de rodaje, lo que me entristeció un poco. Hay que tener experiencias normales, por tu cuenta”, dijo ella.

“Nunca he querido crecer demasiado rápido: quería ponerme sujetador deportivo hasta los 22. La idea de ser sexy nunca me provoció emociones. Nunca tuve una prisa terrible para verme como una mujer”.

La actriz también entró en detalles sobre su papel en “The Bling Ring” destacando que siempre busca papeles que le aporten nuevas experiencias, que la desafíen y ayuden a crecer como artista.