Regresión: Nueva entrevista de Alejandro Amenábar

El director de “Agora”, Los otros” y “Mar adentro”, que abrió San Sebastián con “Regresión”, recibió a La Razón y reconoció su admiración por su colega neoyorquino. “Ojalá tuviera su facilidad para filmar una vez al año… No sé cómo lo hace a su edad”.

Abrir un festival no es un agasajo de todos los días. Eso lo sabe el director Alejandro Amenábar, que fue agasajado para dar el puntapié inicial aquí en San Sebastián con “Regresión”, un thriller psicológico, protagonizado por Ethan Hawke y Emma Watson, que llegará en octubre a la Argentina. Es decir que un certamen como el vasco, que prioriza el cine de autor, decidió que su bautismo fuera con un tanque, con una película más bien hollywoodense, término que le disgusta al cineasta de 43 años nacido en Santiago de Chile y formado en Madrid.

“Regresión” hace foco en un investigador (Hawke) que está obsesionado por resolver los abusos que sufre una joven (Watson), aparentemente a manos de su padre. Hay mucho de ciencia ficción, terror, misterio y escenas de rituales satánicos en esta historia que transcurre en los años 90, en Minnesota, y está inspirada en hechos reales. “Es una película sobre miedo, sobre el error y el diablo. Pon ese grupo de ingredientes dentro de una coctelera y agítala. Empezó siendo una peli de terror y mutó a thriller psicológico”, define Amenábar, conocido por taquilleros films como “Abre los ojos” (tuvo su reversión en Estados Unidos, “Vanilla Sky”), “Tesis”, “Agora”, “Los otros”, aquella con Nicole Kidman que fue la más exitosa de su trayectoria, y “Mar adentro”, basada en la vida trágica de Ramón Sampedro, protagonizada por Javier Bardem, que fue la mejor de las que hizo, pero la que peor le fue en términos económicos. Aunque, curiosamente, fue la más premiada de su camino como director.

En un mano a mano con La Razón, en el bello hotel María Cristina, parador de las celebrities, Amenábar dice sentirse “plenamente conforme con lo realizado en ‘Regresión’”. Pero “es difícil ser objetivo cuando me pasé meses enfrascado en este trabajo”.

¿Tuviste la devolución de Ethan Hawke, el protagonista?
Sí, por supuesto. Ethan, que es una estrella mundial, me dijo que estaba muy entusiasmado con este proyecto. De hecho, él venía de rodar dos películas y pretendía descansar, pero una vez que leyó el guión me pidió hacerla, lo que para mí fue un espaldarazo. Y cuando la terminamos y la pudimos ver completa, me comentó: “Valió la pena haber postergado las vacaciones”.

¿Quiénes son tus referentes del género de misterio y terror?
Mi primera influencia fue Alfred Hitchcock, quien me moldeó en mi adolescencia. Además de otros realizadores como William Friedkin. Roman Polanski, Sidney Lumet, Dario Argento y David Cronenberg, entre otros. Ellos fueron claves porque le dieron al género un aura de seriedad y realidad necesaria para que el thriller y el miedo se mantengan vigentes en la gran pantalla.

¿Por qué la película está situada en los años 90, en el interior de los EE.UU.?
Porque fue en esa época, y en pueblos del interior, cuando los rituales satánicos tuvieron su apogeo. Quiero aclarar que estudié e investigué, no toqué de oído.

Llevás unos veinte años dirigiendo. ¿Sos el realizador que pretendías ser?
No es fácil responder, pero creo que sí. Siento que las películas que estrené, que no son tantas (siete), me pertenecen, me siento reflejado en ellas. Para una persona inquieta y obsesiva como yo, saber eso me brinda paz interior.

¿Qué es lo que más te intranquiliza como cineasta?
La poca cantidad de películas que voy a terminar haciendo. ¿Cuántas más haré? ¿Cuatro, cinco? Serán muy pocas, pero bueno, no todos podemos ser Woody Allen. Él es un genio irreproducible…Ojalá tuviera su facilidad para filmar todos los años, tiene una facilidad atípica.

González Iñárritu tiene cinco películas. Él dice que por su estilo no podría rodar una vez por año…
Bueno, algo de eso hay, pero no me compararía con Iñárritu, él es un monstruo, dueño de un cine súper radical. Pero aprendí a ser paciente conmigo y con mi inspiración. Las ideas surgen, fluyen, no llegan a punta de pistola…

Has hecho un par de películas en los Estados Unidos. ¿Pudiste insertarte en esa industria?
Tengo trabajo, pero no soy un director que filme tan seguido allí. De todas maneras, pude rodar con actores importantes como Nicole Kidman, Rachel Weisz, Penélope Cruz y ahora Ethan Hawke y Emma Watson, lo que me da un bonus-track, aunque no significa nada. Y con ellos tuve una gran experiencia, a partir de entender que son intérpretes –los norteamericanos en general- a los que no les gusta que lo saturen de información sobre el personaje.

Como hispano, ¿lo vivís como una satisfacción personal esto de triunfar en EE.UU.?
No siento que he triunfado, no lo creo. Tampoco me he instalado, simplemente se me entreabrió una puerta y la aprovecho hasta dónde puedo. Yo voy y vengo entre España y EE.UU., lo que me convierte en un director inclasificable… No me atreví a dar un paso más para introducirme de lleno en la gran industria…

¿Por qué no te animaste?
Preguntáselo a mi psicólogo (risas). Porque por un lado podría ser muy estimulante pero por otro, si no funciona, podría ser una pesadilla.

¿Pesadilla es fracasar con la taquilla y volverse a casa?
Eso es sería un mal sueño. Pesadilla es hacer algo que no te gusta y que te lo impongan…

¿Cuánto más tiempo te ves haciendo cine? ¿Pensás ser director toda la vida?
Todavía no he sufrido el agobio del director… He escuchado hablar de él, escuché decirlo a Tarantino y a Campanella, pero yo todavía no lo he evidenciado. Mis espejos son Woody Allen, Steven Spielberg y Clint Eastwood, tipos que no se cansan de estar detrás de cámaras. A mí el set me da mucha energía… Ojalá tener la salud y el estado físico de ellos para hacer películas. Aunque no suene muy “polite”, cuando me toque el día, quisiera morirme en un set de filmación…

Fuente

Emma Watson Peru es un sitio web de fans dedicado a la actriz Británica Emma Watson. Nuestro propósito es promover el interés por esta actriz y sus actividades.