Con 11 años se convirtió en la heroína de toda una generación al meterse en la piel de Hermione Granger, la niña maga, hija de padres ‘muggles’ (no mágicos), alumna aventajada de Hogwarts y compañera de aventuras de Harry Potter, en la saga fantástica creada por J.K.Rowling.
De luchar contra la magia oscura ha pasado a princesa Disney, y ahora es Bella, en ‘Beauty and the Beast’ pero, al margen de su filmografía, si por algo ha destacado Emma Watson en los últimos tiempos es como activista del feminismo, desde su rol como Embajadora de Buena Voluntad de ONU Mujeres.
DISCURSO VIRAL QUE LA CONVIRTIÓ EN ABANDERADA DEL FEMINISMO
“Creo que socialmente se me debe tratar con el mismo respeto que a los hombres. Por desgracia, puedo afirmar que no hay ningún país del mundo en el que todas las mujeres puedan esperar que se les reconozcan estos derechos. Por el momento, ningún país del mundo puede decir que ha alcanzado la igualdad de género”.
Con un discurso en el que cambió definitivamente la varita mágica por el activismo en la vida real, la actriz presentó en la ONU la campaña ‘HeForShe’, con el objetivo de involucrar a hombres y niños en la lucha por la igualdad de género y la reivindicación de los derechos de las mujeres.
“Empecé a cuestionar los supuestos de género a los ocho años, ya que no comprendía por qué me llamaban “mandona” cuando quería dirigir las obras de teatro que preparábamos para nuestros padres, pero a los chicos no se les decía lo mismo. También a los 14, cuando algunos sectores de la prensa comenzaron a sexualizarme”
La actriz británica Emma Watson (d) y la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka (i), durante la ceremonia de inauguración de la Semana de Artes HeForShe, en el Teatro Público de Nueva York, Estados Unidos en marzo de 2016. EFE/Justin Lane
Y a los 18, Watson decidió que era feminista, según contó en aquel discurso en la ONU, que la actriz considera su “aterrador primer paso como activista”, una palabra que jamás imaginó para describirse a sí misma.
“Me pareció poco complicado (ser feminista). Pero mis investigaciones recientes me han mostrado que el feminismo se ha vuelto una palabra poco popular. Aparentemente me encuentro entre las filas de aquellas mujeres cuyas expresiones parecen demasiado fuertes, demasiado agresivas, que aíslan, son contrarias a los hombres y, por ello, no son atractivas. ¿Por qué resulta tan incómoda esa palabra?”, se pregunta.
Tan incómoda, que a Emma Watson le recomendaron que no la utilizara en aquel discurso que se hizo viral, como reconoció meses después en una entrevista con la revista Porter. “Pensé mucho y, al final, sentí que era lo que tenía que hacer. Si las mujeres todavía tienen miedo a decir feminismo, ¿cómo diablos van a empezar a decirlo los hombres?”.
Desde entonces, la actriz británica se ha convertido en una de las voces más poderosas del feminismo en el mundo del cine y entre los jóvenes de todo el mundo. “Por primera vez en mi vida creo que me conozco a mí misma y me siento cómoda con ello. Sé que hay cosas que quiero decir y trato de ser lo más auténtica posible”.
La actriz asegura que no le incomoda que la etiqueten como “feminazi”, y señala la desigualdad salarial en Hollywood, aunque la meca del cine “es sólo una parte de un puzzle gigante, ya sea a una mujer en una plantación de té en Kenia, agente de bolsa en Wall Street o actriz de Hollywood, a ninguna se le paga con equidad”, denunció en la revista ‘Esquire’.
La actriz Emma Watson y Alejandro Amenábar posan juntosen Madrid con motivo del estreno de “Regresión”, thriller del director de cine, en 2015. EFE/Paco Campos
CLUB DE LECTURA FEMINISTA
Watson no ha limitado su activismo a ser embajadora de ONU Mujeres, sino que además de seguir su formación e investigación en cuestiones de género y feminismo, ha creado otras iniciativas como el club de lectura feminista ‘Our Shared Shelf’, en el que propone una lectura mensual sobre la que luego se genera debate y reflexión.
“Como parte de mi trabajo con ONU Mujeres empecé a leer todos los libros y ensayos que caían en mis manos”, explica la actriz en el portal web Good Reads, desde donde se puede acceder al club, con el que Emma Watson quiere compartir lo que va “aprendiendo y escuchando vuestros pensamientos y opiniones”.
La actriz ha llevado su activismo a las redes sociales e incluso al metro de Londres, donde el pasado mes de noviembre escondió copias de ‘Mom & Me & Mom’, la autobiografía de la escritora Maya Angelou centrada en la relación con su madre, y que por aquel entonces era la lectura en ‘Our shared shelf’, que ya cuenta con más de 170.000 participantes.
Comprometida también con otras causas, como la defensa del medio ambiente, la británica es defensora de la moda sostenible y, en el preestreno en Londres de su última película, ‘Beauty and the Beast’, lució un vestido confeccionado con telas excedentes de alta costura, que habitualmente son destruidas porque no pueden ser vendidas.
La actriz británica Emma Watson posa para los medios durante la presentación de la nueva versión de ‘La bella y la bestia’ en Londres. EFE/Facundo Arrizabalaga
UNA PRINCESA DISNEY DIFERENTE
Nacida en París el 15 de abril de 1990, a los 5 años se trasladó a vivir a Oxford junto a su madre y su hermano pequeño tras el divorcio de sus progenitores y, a los seis años, comenzó sus estudios de canto, danza y teatro, participando en varias obras, hasta que a los 10 años fue seleccionada para interpretar el papel que le ha dado fama mundial.
Desde 2001 y durante una década la joven actriz protagonizó, como Hermione Granger, las ocho películas de la adaptación cinematográfica de la exitosa saga de libros Harry Potter, junto a Daniel Radcliffe (Harry Potter) y Rupert Grint (Ron Weasley).
Licenciada en Literatura Inglesa por la Brown University (Rhode Island, Estados Unidos), Emma Watson compaginó su carrera como actriz con sus estudios, desde que asumió el papel de Granger, con resultados tan excelentes con los del personaje que la hizo célebre durante su infancia y adolescencia.
Después del éxito de Harry Potter, la actriz protagonizó ‘My Week wiht Marilyn’, ‘The Perks of Being a Wallflower’ y ‘The Bling Ring’, ésta última dirigida por Sofía Coppola.
La filmografía de Watson hasta 2017 la completan ‘Noah’, basada en el Antiguo Testamento; ‘Regression’, dirigida por Alejandro Amenábar; y ‘Colonia’, sobre la siniestra Colonia Dignidad, que sirvió como centro de detención y tortura en Chile durante la dictadura de Augusto Pinochet.
Además de la adaptación del clásico Disney ‘Beauty and the Beast’, la actriz estrena este año ‘The Circle’, filme que protagoniza junto a Tom Hanks.
La historia de la ‘Bella y la Bestia’ ha sido la última batalla feminista de Watson que, según explicó a ‘Entertainment Weekly’, ha hecho unos cambios “que el personaje de Bella pedía a gritos”, convirtiéndola en mucho más activa en esta adaptación, que en la película de animación, una historia con las connotaciones sexistas habituales en los filmes de la factoría.
En la nueva versión de la historia, la Bella interpretada por Watson, no es sólo una joven guapa y estudiosa, sino que también es inventora, y hasta se ha despojado del corsé de su mítico vestido como símbolo de libertad.
Fuente latribuna