La última iniciativa de Emma Watson como parte de su activismo social le ha llevado a unir fuerzas con el portal de venta de ropa de segunda mano thredUp para dar a conocer la última herramienta que se ha puesto a disposición de sus seguidores en la esfera virtual, bautizada como Fashion Footprint Calculator.
Aunque se ha presentado como una calculadora que permite descubrir el impacto del guardarropa de un individuo concreto en el medio ambiente, en realidad se trata de un sencillo formulario tipo test que, a partir de una serie de preguntas del estilo “¿cuántas prendas nuevas compras al año?”, “¿compras más en tiendas físicas o por internet?” o “¿cuántas veces al mes haces la colada?”, ayuda a determinar las emisiones de carbono asociadas a los hábitos de compra de cada persona mostrando el equivalente en vuelos en avión, las cantidades de CO2 que ha contribuido a generar y si superan o no las del consumidor medio.
“Pequeños cambios como comprar ropa de segunda mano en lugar de nueva, apoyar marcas sostenibles o dejar que la ropa se seque al aire, puede marcar una diferencia enorme“, ha recordado la intérprete.
El interés de la antigua protagonista de ‘Harry Potter’ por arrojar luz sobre lo perjudicial que resulta en términos de contaminación y sostenibilidad ese fenómeno que se conoce como ‘moda rápida’ -asociado a las cadenas de tiendas con precios muy asequibles- le llevó a elegir cuidadosamente los atuendos que lució en 2017 de cara a sus apariciones públicas para promocionar ‘La Bella y la Bestia’.
Los diseñadores interesados en vestirla debían de responder a un cuestionario acerca de cómo se confeccionaban sus prendas, qué impacto directo tenía ese proceso sobre el medio ambiente y qué razón moral había para que Emma se las pusiera en la alfombra roja.
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