Parece que, al crecer, los niños actores permanecen en un limbo para los espectadores, con la adolescencia aparcada, pero nunca del todo maduros. Lo sabe Emma Watson y también su compañero de reparto en Regresión, Ethan Hawke. “Él también fue un niño actor, teníamos mucho en común y hablábamos mucho de eso”, dice la actriz sobre el rodaje de la última película de Alejando Amenábar. Ambos protagonizan la tercera aventura en inglés del eterno director prodigio español: una oscuro thriller ambientado en la América profunda de los años 90 con la paranaoia del satanismo como fondo.
A sus 25 años, Watson, la actriz infantil que mejor rentabilizó la saga Harry Potter, es una acumulación de lo que hay que ser para su generación: it girl, icono feminista, culta y comprometida. En Regresión interpreta a una víctima de rituales satánicos y algo más: la sensación de haber sido víctima de misteriosos rituales.
“Leía los diálogos de Angela y pensaba: ¿cómo voy a vivir esto?, ¿cómo voy a hacerlo real? Porque son muy extremos. Pero Alejandro fue un gran colaborador”, explica en una entrevista para RTVE.es El propio director reconocía que la actriz le solicitó cambiar algunos diálogos porque su crudeza podía ser ofensiva.
Watson conocía las dos películas más célebres de Amenábar, aunque se muestra incapaz de decantarse por una. “He visto Los otros y Mar adentro. Es difícil elegir porque son géneros distintos: Los otros es más una cinta de terror y Mar adentro un drama, pero amo las dos películas. ¿Puedo elegir ambas?”.
Y hay que dejarla elegir porque sonríe con cara de niña buena. Algo de eso buscaba Amenábar para Angela: la impresión de bondad y sinceridad que transmite para un personaje que no era nada dulce.
Watson está de acuerdo con la definición de Amenábar como director preciso con los actores. “Esa es la descripción. Tiene una visión muy clara de lo que quiere, y eso ayuda mucho al actor. Muchos directores se sientan a ver el monitor y esperan a ver lo que pasa y te sientes que estás parada en mitad de la oscuridad”.
La actriz acaba de terminar el rodaje de Colonia, un thriller junto a Daniel Brühl, sobre una joven pareja que se ve envuelta en el golpe militar chileno de 1973. “Regresión y Colonia son películas sobre asuntos oscuros, pero ahora me ofrecen cosas más ligeras”, afirma sobre el tipo de papeles que le suelen llegar.
Aunque poco se puede revelar de su personaje y película, Watson afirma que Regresión es una película “sobre el temor” y “sobre cómo el miedo tiene la habilidad de derribar tu mente”. La actriz afirma que lo más atrayente era la doble cualidad de la película de “celebrar el género de terror y thriller, y subvertirlo”. Solo queda saber cuáles son sus miedos.“No me gustan las inyecciones ni los tiburones”.
