La actriz británica se convirtió en una de las más jóvenes en levantar la voz en contra de la desigualdad de género luego de convertirse en embajadora de las mujeres ante la ONU.
Al escuchar el nombre de Emma Watson, es imposible no pensar en Harry Potter, ya sea por haber leído la saga o haber visto las películas.
La obra, escrita por J.K Rowling, no sólo marco a una generación de jóvenes lectores, sino también introdujo un personaje que muy fácilmente se convertiría en un rol, el de Hermione, una heroína caracterizada por ser fuerte, con temperamento e inteligente.
Emma Watson logró trascender más allá de la pantalla y convirtió las características de su personaje de Harry Potter en una forma de vida.
Ahora no sólo es conocida por su trabajo como actriz, sino también por su labor como embajadora de las Mujeres de Buena Voluntad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), convirtiéndola en una activista de los derechos de las mujeres.
A los 25 años la actriz británica se ha ganado el reconocimiento por ser la vocera de un feminismo destinado a las grandes masas. Sus declaraciones en pro de la igualdad y el participar en campañas a favor de los derechos de las niñas le han valido un puesto diferente dentro de la lista de famosas activistas.
Pero, ¿qué hace diferente a Emma Watson de otras artistas feministas?
Watson comenzó con su activismo en 2011, cuando aceptó posar para el artista británico Mark Demsteader con la finalidad de que las ganancias fueran donadas a la CAMFED International, una organización no gubernamental británica que trabaja en zonas rurales africanas para facilitar que las niñas vayan a la escuela, dándoles libros y uniformes.
En 2014, su discurso como vocera de las Mujeres de la Buena Voluntad de la ONU, ante la asamblea de la organización defendió la igualdad política, económica y social de los géneros. Dijo que el problema de la desigualdad no afecta sólo a mujeres, sino a hombres también. “Si tu quieres igualdad, entonces déjame decirte que eres un feminista”, declaró.
Este hecho marcó por completo el rumbo de su carrera profesional y que la diferenció de otras actrices que defienden la equidad de género, ya que por primera vez una actriz tan joven y de la talla de Watson visibilizó un problema como la desigualdad de género.
“Mientras más hablo del feminismo, más caigo en cuenta de que luchar por los derechos de las mujeres es para muchos sinónimo de odiar a los hombres. Y si de algo estoy segura es de que esto tiene que terminar. Para el registro, feminismo, por definición, es creer que tanto hombres como mujeres deben tener iguales derechos y oportunidades”.
Watson se graduó en 2014 de Literatura Inglesa por la Universidad de Brown, decisión que tomó porque “necesitaba aterrizar su vida a un ámbito más real aunque implicará mayor esfuerzo”.