Con motivo de su vigesimoquinto cumpleaños, repasamos la carrera de la popular actriz británica, que este año estrenará “Regresión”, la esperada vuelta de Alejandro Amenábar.
¿Quién se lo iba a decir cuando se presentó a las pruebas para participar en la saga más taquillera de la historia del cine? Por aquel entonces, Emma Watson era una niña de nueve años que practicaba canto, danza y teatro en la escuela Stagecoach Theatre Arts y soñaba con ser actriz. En 1999, el equipo de Harry Potter y la Piedra Filosofal comenzaba a realizar audiciones en Inglaterra, y conocieron a Emma gracias a su profesora de teatro en Oxford. La niña se presentó al cásting y el resto, como se suele decir, es historia.
Una historia que hoy cumple 25 años. La actriz llega al cuarto de siglo en un momento dulce de su carrera. Si bien la sombra de las ocho películas de la saga Harry Potter (2001-2011) es larga, y la relación de la actriz con la misma ha tenido sus altibajos, parece que por fin Watson comienza a hacerse su propio hueco en el mundo de la interpretación, dejando atrás a Hermione Granger. El 2015 viene cargado de novedades para ella, destacando especialmente su participación en Regresión, la ansiada vuelta de uno de los grandes nombres del cine español en la actualidad, Alejandro Amenábar.
Y es que no es fácil que la actriz, que nació en París pero se mudó a Oxford con tan solo cinco años, se desprenda del papel que le ha supuesto su entrada en el universo del celuloide y le ha dado fama en las pantallas. Harry Potter, con más de siete mil millones de espectadores en todo el mundo, es la franquicia más exitosa de la historia del séptimo arte, y el universo alrededor de los libros despertó una auténtica fiebre en todo el planeta, que catapultó a los prtoganistas de las adaptaciones cinematográficas al estrellato. Meterse en el papel de Hermione Granger, la mejor amiga del chico de la cictariz, muggle y cerebro del grupo le dio la fama y la convirtió en una súperestrella, ganándose el corazón de millones de niños y adolescentes.
No obstante, la actriz ha reconocido en varias entrevistas que sufrió durante mucho tiempo por la exorbitante presión mediática a la que estaba sometida. Siendo una de las caras más demandadas por los medios a pesar de su corta edad, y debido también al frénetico ritmo de trabajo vivido durante los diez años que se prolongaron las historias del joven mago, Watson se planteó seriamente dejar el mundo de la interpretación una vez finalizó el rodaje de la última entrega de la saga, Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, Parte II, en 2011.
Afortunadamente, no fue así. La actriz se lo pensó mejor, pasó página y decidió seguir mostrando su talento ante las cámaras. Si bien ya había participado en un par de proyectos anteriormente, compaginándolos con su papel de Hermione, las oportunidades llegaron al cerrar la etapa Harry Potter. En 2011 realizó un pequeño papel en Mi Semana Con Marilyn, y en 2012 participó en Las Ventajas de Ser Invisible, por cuyo trabajo obtuvo varias nominaciones y hasta un Teen Choice Award. Por entonces era ya imagen de numerosas marcas y estaba muy relacionada con el mundo de la moda.
2013 fue un año importante para Watson. Tras un pequeño cameo en This Is The End (Juerga Hasta El Fin) del peculiar Seth Rogen, interpretándose a sí misma, consiguió su gran primer papel protagonista en The Bling Ring, de Sofia Coppola, sobre un grupo de jóvenes que comienzan a robar a celebrities de Hollywood. Si bien la película suscitó opiniones muy diversas, los críticos estuvieron de acuerdo en elogiar unánimemente la labor interpretativa de Emma dando vida a Nicki, un personaje muy distinto a anteriores trabajos de la actriz.
El año pasado, tras graduarse en Literatura Inglesa por la Universidad de Brown (Rhode Island), participó en Noé, la adaptación de la historia bíblica dirigida por Darren Aronofsky. Pero además, Watson fue nombrada embajadora de la UN Women, entidad perteneciente a Naciones Unidas que se ocupa de fomentar el empoderamiento de la mujer y la igualdad de género. Esta faceta de la intérprete, portavoz del movimiento HeForShe, ha sido muy alabada por la opinión pública, especialmente tras su emotivo y sincero discurso ante la asamblea de la ONU en septiembre de 2014.
La actriz británica, que siempre se ha mostrado inmensamente agradecida al universo Harry Potter, a pesar de la presión, ha comenzado en estos últimos años a buscarse su propio espacio. Este 2015 será, sin duda, un año decisivo para su carrera. Su participación en la nueva y esperada cinta de Alejandro Amenábar, y su confirmación en el papel principal de la adaptación en carne y hueso del clásico de Disney La Bella y La Bestia, y en Colonia, de Florian Gallenberger, la convierten en uno de los rostros a los que atender en los próximos meses. Papeles que seguirá compaginando con sus trabajos en moda y su faceta más filantrópica.
Pinta bien el futuro para Emma Watson, una mujer que ha sabido tener la cabeza fría, establecer sus propias prioridades y no dejarse llevar por el mundo del espéctaculo, como les sucede a muchos niños prodigio. Hoy, Emma Watson es un referente interpretativo para su generación, y un ejemplo para muchas mujeres gracias a sus actividades en defensa de la igualdad de género. Esta misma semana fue elegida por el portal AskMen.com como la Mujer Más Destacada Del Año. Y todo esto con tan solo 25 años.