Tras una larga ausencia de los focos, la actriz vuelve… con una ginebra premium. Nos invita a Francia a hablar de terroir, de familia y de tomarse un tiempo para reencontrarse consigo misma
Llamar enófilo al padre de Emma Watson sería poco cocinado. “Es un mega-nerd”, dice Emma durante un largo almuerzo en septiembre pasado, con un sesgo hacia los clásicos regionales, en Bistrot des Grands Crus en Chablis.