Esta semana la actriz y activista se convierte en “Bella” para recordarnos a hombres y mujeres que sólo se es feliz al aceptar lo bueno y lo malo de cada uno de nosotros.
Emma Watson hizo una pausa en su semana de mayor actividad como embajadora de la equidad de género para hablar de su rol como “Bella”, y contarnos qué detalles de la historia la motivaron a participar en ella.
¿Por qué volviste a una película infantil?
No creo que los cuentos de hadas sean sólo para niños; los adultos necesitamos tanto los cuentos como los niños. Hay una razón por la cual la historia ha sido repetida por siglos, y es porque se trata de un tema que es universal. No lo vi como volver al cine infantil. De hecho para mí significó muchos desafíos, en varios aspectos. Nunca había cantado para una película, nunca había montado a caballo. Hubo tantos aprendizajes que no se sintió nunca como un retroceso sino como una extensión de lo que ya he hecho como actriz.
Cantar y montar a caballo, ¿cómo enfrentaste esos retos?
Fueron tres meses de entrenamiento en donde tomaba lecciones de canto tres veces a la semana, y montaba a caballo dos o tres veces por semana también. Esencialmente se podría decir que fui al campo de entrenamiento de “Bella”, dado lo intenso que fue la preparación. Ésta no fue ese tipo de película a la que solo vas y filmas. Necesitó mucha preparación.
Parece que tus momentos de mayor felicidad son cuando estás defendiendo tus ideales, más que aquellos de fama y fortuna, ¿es así?
Sí, efectivamente el ser humano es más feliz cuando se da cuenta de que todos estamos interconectados, y que cuanto más felices somos como grupo, más lo seremos en lo individual. Así que creo que definitivamente tener un propósito que se relacione con el bien común y con una comunidad tan increíblemente gratificante, me da una sensación de propósito y sentido a lo que hago. Eso ha transformado mi opinión, lo que siento por mi fama y cómo trato con ella. Tener algo que proyectar o algo a lo que dirigir la atención es muy satisfactorio.
“Bella” tiene un rol muy importante al mostrarle a la niñas cómo ser poderosas y luchar por lo que creen. Pero “La Bestia” tiene un papel importante. ¿Qué puede enseñarle a los chicos?
Pienso que es una idea equivocada creer que “La Bella y la Bestia” es una cinta para niñas. Creo que la película realmente explora la masculinidad y lo que eso significa, en la misma proporción en la que explora la feminidad. Lo que hace a “La Bestia” humano es su compasión, empatía y la piedad que le muestra a todos, incluyendo a enemigos como “Gastón”. Encontrar esa habilidad es entender lo que significa amar, que es poner los intereses y el bienestar de alguien más sobre los propios. Es un acto desinteresado. Esos temas es interesante y significativo que los niños los vean también en la pantalla.
La película tiene muchas capas. Desde políticas, espirituales y emocionales hasta culturales. Pero lo que se llevará cada persona al verla es recordar que el amor lo conquista todo, que trasciende las apariencias externas y superficiales, que tiene el poder de transformar, salvar y redimir, y que va más allá de la piel.
¿Cómo ha evolucionado “Bella” a través de las diferentes versiones, tanto animadas, como el musical hasta llegar a esta versión en live action?
En la nueva versión cambiamos un poco a “Maurice” porque antes era un científico loco y ahora es menos raro, y adaptamos un poco de su historia a “Bella”. Nuestra “Bella” es la inventora que crea un tipo de lavadora que le deje tiempo libre para poder leer más libros y estudiar. Además podremos ver más de su pasado; por ejemplo, sabremos qué le pasó a su mamá, tiene una nueva canción y creo que su apariencia también fue actualizada. La “Bella” de la animación usaba zapatillas de ballet y llevaba una canasta, en la nueva versión usa unas botas sucias de tanto montar. Además lleva dos cinturones, uno de ellos para afirmarse la falda y así subir más rápido al caballo.
¿Dudaste en algún momento personificar a “Bella”?
Probablemente sí, porque mi miedo a cantar hizo que me cuestionara si debería o no participar en la película. Varias veces pensé si estaba loca por intentar hacerlo. Esto de nunca haber cantado, y hacerlo por primera vez en uno de los más grandes y amados musicales de todos los tiempos, ¡te pone un poco de presión!
Los musicales están teniendo mucho éxito entre el público, ¿a qué crees que se debe?
Parte de la razón por la que Disney está rehaciendo sus clásicos es porque antes no se contaba con la tecnología para lograrlo, lo cual permite que las historias que no podían ser traducidas a la pantalla ahora sea posible hacerlo por primera vez. Por otro lado, hay mucha incertidumbre en el clima político actual, y por esa razón la gente quiere ver películas que los transporten, les den esperanza, les recuerden las cosas hermosas y alegres de la vida. Ellos quieren un alimento más completo, y los musicales lo hacen muy bien.
“Bella” es una chica muy noble que ve lo bueno en las personas, ¿su ejemplo puede influir en las generaciones jóvenes?
Creo que lo más asombroso de “Bella” es que no juzga antes de conocer la historia completa de las personas, y sabe que todos tenemos una. Y en la vida real, aunque no se vea a simple vista, todos tenemos una historia y nunca podremos saber cómo es la vida de alguien más hasta que ponernos en sus zapatos. Creo que es importante ahora, porque el mundo cada vez es más pequeño y todo es cada vez más global; tenemos que tratar de ser más como “Bella”, ponernos en los zapatos de los demás tanto como podemos, y no temer a lo que desconocemos.
Ella se sabe de memoria algunas frases de libros, ¿tu también?
Me sé algunas líneas de Shakespeare. Mi abuelo se sabe muchísimas y quizá eso es algo que él me inculcó. Creo que son una forma práctica de recordar algunos fragmentos de sabiduría.
Has inspirado a hombres y mujeres a dar lo mejor de sí mismos. ¿En esta cinta pudiste ponerlo en práctica?
Cuando me uní a la película estaba muy interesada en explorar aspectos de la masculinidad y la feminidad. De alguna forma la belleza y la bestia son dos fuerzas que habitan en una persona. La Bella y la Bestia podrían ser la metáfora de cómo cada ser humano se convierte en un todo, y es aceptando estas dos fuerzas opuestas. Al explorar esto fue que la historia me pareció tan interesante, y creo que muchas de las cosas de las que he hablado en los últimos dos años tienen mucho que ver con los temas que la película aborda.
¿Alguna vez te sentiste como “Bella”, inadaptada?
¡Todavía me siendo inadaptada! A veces es bueno no adaptarse. Solo porque lo diga o crea la mayoría, no lo hace correcto.
Fuente nuevamujer
