Emma Watson: ahora me gusta la idea de ser actriz


Después de ‘Harry Potter’, protagoniza la película ‘Las ventajas de ser invisible’, una historia sobre la adolescencia.

– ¿Es fácil mantener la magia del cine más allá de ‘Harry Potter’?
(Risas). Llevo filmadas cuatro películas sin parar. Apenas terminé Las ventajas de ser invisible hice una comedia en Nueva Orleans que se llama The End of the World (El fin del mundo). También ahora estoy en medio de la película bíblica Noah, sobre Noé. Soy la hija adoptada de Russell Crowe. Y recién vengo de Islandia donde estuve filmando otra durante tres semanas.

– ¿Qué tan diferente es el mundo del cine fuera de las superproducciones de ‘Harry Potter’?
Siento que estoy entrando en un nuevo capítulo. Es como si estuviera empezando de nuevo y me parece bastante emocionante. Volví a los estudios, solamente me falta un año para terminar la universidad y también pude hacer una película diferente como Las ventajas de ser invisible, que resultó una experiencia increíble. Estoy muy contenta, porque la experiencia de trabajar más allá de Harry Potter es lo que me convenció de que debería seguir con la actuación, siento que soy buena en el tema. Ahora me gusta la idea de ser actriz, porque cuando era más joven no estaba tan segura.

– ¿Nota que cambió bastante desde aquel comienzo con las películas de ‘Harry Potter’?
Es difícil decirlo, porque obviamente cualquiera pasa por cambios inevitables entre los 9 y los 22 años. Es parte del crecimiento. Por eso es difícil diferenciar el proceso natural con lo que me pasó a mí. A los nueve años dejé de ser una simple estudiante para empezar a trabajar. Claro que también aprendí a actuar, a hacer cine y también espero haber aprendido a hablar en entrevistas como esta (risas). Siempre tuve conciencia de quién soy, pero también es bueno haber pasado por todo esto sintiendo que pude mantener mi propia identidad entre tanta locura de la fama. Estoy contenta de haberlo vivido, porque era bastante cabeza dura cuando era más jovencita.

– ¿La actuación entonces fue un trabajo o hubo momentos en que lo tomaba como un juego?
Por muchos años, realmente, no sentí que estaba actuando, para nada. Pero las dos últimas películas de Harry Potter me dieron la oportunidad de mejorar como actriz. Recién ahí sentí que ya era actriz, que estaba actuando. Ahora siento que puedo decir que soy actriz, realmente lo creo.

– ¿En qué momento de su vida se dio cuenta de que había dejado de ser una completa desconocida?
Cuando en un lugar tan lejano como Bangladesh, alguien me paró en la calle porque me había reconocido como la niña de Harry Potter. No existe ningún lugar en el mundo al que pueda ir sin que en alguna forma sepan algo de mis películas. Es absolutamente increíble, porque llegó a los rincones más lejanos del planeta, los sitios menos esperados que se te puedan ocurrir. Y en Bangladesh me di cuenta de que realmente no puedo ir a ningún lado sin que me reconozcan. Es increíble.

– ¿Fue difícil aceptarlo?
Una vez que lo acepté fue todo más fácil. Y me siento muy afortunada de no haber sabido nunca lo que significa la total libertad del anonimato. Hubiese sido peor si hubiera perdido semejante libertad de golpe, porque en cierta forma crecí conociendo ese sistema y también fue gradualmente. No conozco otro estilo de vida y por eso en cierta forma creo que es una bendición.

– Después de haber crecido con el personaje de Hermonie, ¿es posible diferenciar su personalidad con la de ella?
No tanto, pero supongo que tenemos los mismos deseos de complacer a todos o hacer las cosas bien. Siempre me dio pánico meterme en problemas. Tengo la cabeza bien puesta, como ella. Constantemente pienso tres o cuatro pasos antes de hacerlos. Ella es muy determinada, yo también. Quiero creer que soy tan leal y soy un poco feminista. Pero igual creo que le di tanto de mi personalidad a Hermonie, como ella me influyó a mí. Ya no puedo diferenciar en ese sentido.

– ¿Cómo van los estudios universitarios?
Estudié inglés por un año, en la Universidad de Oxford. No dejé la Universidad de Brown, todavía estoy inscrita, pero quise hacer el tercer año fuera de casa. Por eso volví a Estados Unidos y me tomé un semestre de vacaciones. Técnicamente estoy cursando el cuarto año.

– ¿La mejor lección que aprendió con el cine?
Siento que a las adolescentes como yo les venden esta idea de ser como una princesa delicada y frágil que me parece una tontería. Me siento más identificada con la idea de ser una guerrera luchadora. Si fuera una princesa, sería una princesa guerrera, seguro. No sé, supongo que las mujeres tienen miedo de sentirse poderosas. Y el miedo es algo bueno. No tiene nada de malo. Hubo muchos momentos en el rodaje de Las ventajas de ser invisible donde yo estaba aterrorizada. En mi primer día estaba demasiado nerviosa porque tenía que hacer un acento diferente y estaba haciendo una película en un país extranjero, con un equipo de filmación que no conocía. Sin Harry Potter en el camino, quiero encontrar cosas nuevas y trato de tener fe. Ahora creo más en mi trabajo. Sólo espero que todo salga tan bien como lo imagino.

Parece increíble que Emma Watson ya haya cumplido 22 años. Después de haberla visto crecer en el cine, resulta difícil olvidar la adolescente que se hizo famosa con las películas de Harry Potter. Pero el final de aquella serie también tiene mucho que ver con su crecimiento personal y profesional. Mientras da el mejor ejemplo, siguiendo los estudios universitarios, en cine mantiene el mejor nivel, después de haber trabajado en la historia de Marilyn Monroe: , para estrenar ahora su primera película como absoluta protagonista en . ya es historia, pero Emma Watson sabe muy bien cómo conservar la magia en su vida.

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